Este test presenta ciertas características especiales que, en algunos aspectos, lo acercan a un test de tipo “adaptativo”, ya que el tiempo de presentación entre estímulos, la aparición de distractores, su frecuencia, etc. dependen de la propia secuencia de respuestas dadas por la persona. En muchos aspectos se podría decir que el sujeto, en realidad, puede estar respondiendo a un test “diferente”. Esto, que mejora considerablemente la validez ecológica del test y su eficacia real, dificulta, sin embargo, la estimación de la fiabilidad de todas las medidas baremadas, al menos en lo que tradicionalmente se entiende por coeficiente de fiabilidad de un test. Esta es la razón por la que sólo es posible estimar la fiabilidad clásica en las escalas que se muestran a continuación. No obstante, si estas son fiables, a su vez, garantizan también la fiabilidad del resto de los aspectos baremados.